RECOGIDA DE BASURA INTELIGENTE

La empresa ourensana Formato Verde lleva diez años diseñando, desarrollando, fabricando e instalando contenedores para la recogida de residuos sólidos urbanos, tanto en su modalidad de superficie como en la de los soterrados. Siempre bajo la premisa de conjugar diseño y calidad, pretende solucionar el impacto estético que causan estos recipientes en la vía pública. En ese contexto, a finales de 2011 presenta un contenedor de carga lateral de superficie que incorpora una solución en proceso de patente, según sus creadores, pero compatible con los camiones y con los sistemas de recogida ya existentes en la actualidad.

EL PROYECTO, PARA EL QUE LA CONSELLERÍA

de Economía e Industria aporta 150.000 euros, presenta dos diferencias fundamentales con respecto al resto de sus competidores: su diseño, con una tapa delantera más pequeña, y una vida útil más larga gracias a su mayor flexibilidad, lo que garantiza también un menor porcentaje de roturas. Además de eso, el contenedor gana también en estética, en higiene y en una mayor resistencia a cambios de temperatura, lo que repercute, en definitiva, en una mayor durabilidad del producto. Para poder conseguir todas estas ventajas, el director comercial, Marcos Rodríguez, destaca que la subvención de la administración gallega fue “fundamental” ya que sufraga la propuesta en cerca de un 40%.

Este equipo de ourensanos se centraba hasta la llegada de la crisis en el sector de las urbanizaciones con contenidos ‘premium’. Tras la irrupción de la desaceleración económica, desecharon los productos más caros para centrarse en otros más básicos y económicos.

La propuesta que los hizo más conocidos internacionalmente fue el ‘Big Tainer’, que conjuga la función esencial de la recogida de la basura con la integración de las nuevas tecnologías. Las TIC permiten que los contenedores incorporen funciones de comunicación, de identificación del usuario y de seguimiento del recipiente a través de una web con objetivos tan diversos como conocer el nivel de residuos acumulados, fijar alarmas o incluso poder realizar un telemantenimiento, lo que simplifica el trabajo al tiempo que permite una reacción inmediata en caso de emergencia.

La empresa fue contratada por Abu Dhabi para dotar de estos contenedores a la ciudad de los Emiratos Árabes Unidos, una actuación por la que ingresó más de 25 millones de euros a través de su filial internacional. La adjudicación incluía la instalación de 262 contenedores en una población que genera un gran volumen de basura (2,2 kilos de residuos diarios por habitante, el doble de la media europea). Con el sistema ideado por los emprendedores ourensanos la basura se compacta, lo que permite reducir la frecuencia de recogida (pasa de tres vaciados diarios a una media de una retirada cada seis días en invierno), al tiempo que se gana en capacidad, integración en la ciudad e higiene.

La innovación cobra aún más importancia y el reto es aún mayor en tiempos de crisis. Antes, en época de bonanza económica, todo valía, pero ahora hay que ahorrar costes, y eso solo se puede hacer con innovación. Antes, buscábamos lo bonito y lo funcional; ahora, con la innovación nos dirigimos al ahorro”. Marcos Rodríguez

PAGAR POR LA BASURA QUE DEPOSITAMOS

Una de las principales ventajas del modelo diseñado por la empresa gallega es la identificación del usuario que deposita los desperdicios, lo que prepara el terreno para que, en el futuro, cada vecino pague en función de la basura que produce. También instalaron un contenedor de este tipo en Málaga, en las inmediaciones de un mercado del centro de la ciudad. Con la incorporación del sistema de Formato Verde, los malagueños pudieron recuperar íntegramente una calle e incluso instalar terrazas donde antes solo había desperdicios. Sobre la base de este proyecto, trabajan también en iniciativas para Sudamérica.

Sin duda, el rápido despegue de la firma tiene mucho que ver con su departamento específico de innovación, formado por un diseñador industrial y con colaboraciones de una empresa auxiliar. El director comercial reconoce que el personal destinado a I+D+i desempeña una tarea clave no solo en las líneas de negocio por las que apostar, sino en los índices de crecimiento que ha alcanzado la empresa. Marcos Rodríguez subraya que es un “departamento crucial”, ya que entiende que la innovación es “el único elemento diferenciador” que permite a las organizaciones que lo incorporan vender con un margen razonable para superar los costes.

La inversión en el área de innovación se acerca a un 10% del volumen de facturación, que solo en territorio nacional es de unos 5 millones de euros. Para mantener este nivel, Rodríguez revela que las ayudas públicas son “absolutamente claves”, puesto que se convierten incluso en un condicionante para ejecutar los proyectos, tanto en términos económicos como temporales, ya que la presión del organismo de control “ayuda” a desarrollar las ideas. Según el director comercial de Formato Verde, la inversión en este ámbito fue definitiva para que la empresa pasase de tener dos empleados a contar con 12 trabajadores con un importante grado de especialización, ya que poseen perfiles profesionales que van desde ingenieros superiores a comerciales pasando por diseñadores gráficos o diseñadores industriales. La buena experiencia en el terreno de la innovación está llevando a la empresa a incorporarla a todo el proceso productivo.

La innovación, la profesionalidad, la ecología y la responsabilidad social constituyen la imagen de marca de Formato Verde. Estos emprendedores cuidan los cuatro parámetros “hasta el más mínimo detalle”, explica Rodríguez.

Al margen de estos dos proyectos, trabajan con vistas al futuro en desarrollar un contenedor de aceite doméstico que estará listo en unos meses, para lo que cuentan con una subvención de la Xunta de Galicia de 17.000 euros. Se centran, además, en el lanzamiento de otras modalidades de contenedores de residuos sólidos, para lo que también reciben ayudas económicas de la administración autonómica.