EL CUERPO HUMANO VISTO COMO UNA MÁQUINA

Corría el año 2005 cuando los hermanos Alexandre y Xavier Cornes se lanzaron a fundar Umana, el único centro sanitario de investigación biomecánica aplicada homologado por la administración en toda España. La empresa viguesa responde a un modelo basado más en el conocimiento que en la tecnología. “Generamos conocimiento con el que obtenemos tecnologías propias que explotamos en exclusiva”, explica Alexandre Alfonso Cornes, uno de los socios de Umana. A su lado caminan ya mutuas de accidentes laborales, aseguradoras, hospitales y centros médicos y de rehabilitación.

LA EMPRESA, CON SEDE EN VIGO, SE OCUPA

del estudio del cuerpo humano como si fuera una máquina, para lo que combina la ciencia biomecánica, la ingeniería y la salud. “Es una mezcla entre la medicina y la ingeniería mecánica”, describen. Sus análisis a pacientes no siempre tienen que ver con la rehabilitación de una dolencia, sino que también estudian el cuerpo a nivel preventivo, una técnica especialmente útil para aplicar en ambientes laborales que implican riesgos.

Con apoyos como los de Uniemprende, el Programa Empresa-Concepto (promovido por las tres universidades gallegas), el Ministerio de Industria, el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) y la Consellería de Traballo, Umana se consolidó como iniciativa empresarial de base tecnológica. Los valores estratégicos de la empresa son su equipo humano, altamente cualificado, y el enfoque aplicado de su trabajo de investigación en biomecánica, lo que, según sus promotores, significa que todos los productos persiguen una mejora de la calidad de vida en cualquiera de las líneas de actividad que desarrollan. “Todas nuestras tecnologías conllevan un beneficio social inmediato”, destaca Alexandre Cornes.

La primera de sus líneas de negocio se basa en el diagnóstico médico sobre problemas locomotores o músculoesqueléticos. Desde Umana desarrollan una tecnología consistente en sensores que proporcionan información sobre el cuerpo y el impacto que sobre él suponen las lesiones que sufre el paciente. En segundo lugar, se ocupan del diseño y fabricación de tecnologías aplicadas a los deportistas de élite de cara a realizar estudios de optimización deportiva avanzada.

En este sentido, han desarrollado para el Club de Remo Orio (País Vasco) y las Federaciones Españolas de Remo y Piragüismo una nueva tecnología con la que se pueden obtener datos sobre la fuerza, la fatiga o la potencia entregada por cada uno de los deportistas, unas medidas que hasta ahora nadie había conseguido registrar. A partir del trabajo de Umana, el equipo de deportistas pudo desarrollar mejores técnicas para la competición, así como analizar el estado de forma de sus miembros. Gracias a los datos obtenidos, los resultados del grupo en competición mejoraron sensiblemente.

Umana apuesta por generar una tecnología nueva cada año que se convierta en un servicio exclusivo. Es nuestro modo de entender la innovación: tecnología única creada a partir de nuestro conocimiento para ofrecer servicios pioneros. La clave no es el conocimiento, sino la capacidad de generarlo”. Alexandre Alfonso Cornes

MEJORAS EN LOS PUESTOS DE TRABAJO

La tercera línea de actividad de la empresa se centra en la prevención de la salud laboral. Para ello, el equipo de Umana se desplaza hasta los centros de trabajo que requieren sus servicios con el objetivo de estudiar cómo realiza cada activo su jornada laboral. La empresa sensoriza la actividad del trabajador y calcula el porcentaje de lesión que puede traer consigo tanto a corto como a medio y largo plazo, con especial atención al riesgo de trastornos músculoesqueléticos (TME), los más frecuentes en el ámbito laboral.

Umana se encarga también de elaborar estudios sectoriales sobre problemas de salud. Hasta el momento ha prestado sus conocimientos al sector de la automoción, el naval, el metálico, el conservero o el agropecuario. Gracias a los sensores colocados en el cuerpo de cada uno de los trabajadores se conoce la correlación entre el trabajo y las lesiones que padece el paciente, se detecta el punto exacto de la tarea en la que aparece el riesgo y a partir de ahí se realiza una propuesta de rediseño del puesto que mejore la salud laboral del trabajador. El impacto positivo de estas medidas correctivas se evidencia ante el dato que revela que los trastornos musculoesqueléticos de origen laboral suponen la pérdida anual del 2% del PIB europeo.

Además, la empresa desarrolla proyectos de ergodiseño, que consisten en la mejora de productos a partir de su análisis biomecánico. Hasta el momento han trabajado con colchones, asientos, calzado sanitario o sillas de ruedas, tratando de hacerlos más cómodos y más saludables. El acuerdo con la empresa navarra Asientos Esteban les permitió perfeccionar un asiento destinado a autobuses, un producto optimizado que Umana recibió prefabricado y que mejoró hasta conseguir un modelo más cómodo y saludable para el usuario.

La apuesta por la innovación lleva a Umana a embarcarse en un proyecto de este tipo cada año. “Generamos una tecnología nueva por año que se convierte en un servicio nuevo y exclusivo. Es nuestra innovación: tecnología única que ofrece un servicio que no desarrolla nadie más”, expone Alexandre Alfonso Cornes.

Desde que han iniciado su actividad la empresa ha crecido en un 500%, un avance que achacan al hecho de haber escogido un modelo de negocio basado en aplicar ellos mismos la tecnología que crean y no en venderla para su explotación por un tercero. El equipo está compuesto por siete personas: dos ingenieros mecánicos con especialidad investigadora en biomecánica, un médico experto en medicina laboral, dos informáticos, un industrial especializado en diseño y un ingeniero de telecomunicaciones.

Gracias a la ayuda de la Xunta han desarrollado un proyecto de investigación en colaboración con la Facultad de Ciencias de la Educación y el Deporte de la Universidade de Vigo (Campus de Pontevedra) destinado a desarrollar una tecnología para conocer la confortabilidad técnica de las prendas de vestir y el calzado. El coste total del proyecto superó los 153.000 euros, de los que la Xunta aportó la tercera parte. El número de proyectos de I+D+i llevados a cabo desde 2006 es de 19, con un coste total de 675.000 euros. En cuatro de ellos contaron con la financiación de la Xunta a través de la Consellería de Economía e Industria.

Reconocen que la innovación fue determinante en el crecimiento de la empresa. Es por ello que destinan el 45% del volumen del negocio a este concepto. Hasta el momento han conseguido dos patentes: una de ellas para una silla de ruedas y otra para un carro sanitario que mejora las dimensiones y el peso de los convencionales con el objetivo de que sea más manejable.