EL ALBARIÑO TYPICAL SPANISH

El vino Denominación de Origen Rías Baixas etiquetado con el nombre ‘Paco&Lola’ fue concebido como un caldo destinado al mercado internacional para un cliente cosmopolita que supiera valorar no solo la calidad del albariño, sino también su imagen. Desde la bodega Rosalía de Castro de Meaño (Pontevedra) lograron embotellar un vino con fuerte personalidad y con una rompedora imagen que unida a su frescura consiguió traspasar la frontera gallega en pocos meses.

CUANDO LA BODEGA PONTEVEDRESA

comenzó su actividad en el año 2005 sus socios sabían que tenían delante un duro reto: conseguir clientes en un mercado fuertemente atomizado y con una trayectoria muy dilatada. La empresa, de base cooperativa, sabía que para despegar había que apostar por diferenciarse e innovar en el modelo de negocio y en la mercadotecnia. La directora general, Belén Varela, explica que se inclinaron “por un nicho de mercado a nivel internacional que no estaba cubierto” a través de la creación de un albariño bajo una etiqueta que hiciese pensar en España.

La bodega cuenta con 200 hectáreas de viñedo propio. Las vides de las Rías Baixas fueron plantadas mediante el tradicional sistema del emparrado, el más adecuado teniendo en cuenta las características del terreno y el clima. El océano Atlántico acaricia con sus olas las más de 2,6 toneladas que los productores transformarán en un albariño de gran calidad.

Belén Varela reconoce el acierto en el nombre. “¿Por qué un vino no se va a poder llamar Paco&Lola?”. La dirección de la bodega consideró que sería un nombre sencillo de pronunciar y fácilmente identificable con España. Defienden que el vino no tiene por qué ser aburrido, sino que ofrecer un producto atractivo, seductor, divertido y fresco podía convertirse en un reclamo, máxime en un mercado tradicional como el de los caldos.

La botella de ‘Paco&Lola’, bajo el etiquetado de lunares blancos y negros, se convirtió en el vino blanco con más estilo y divertido de España gracias a su imagen rompedora y poco habitual. Las instalaciones de la empresa fueron decoradas igual que las botellas, de manera que la bodega desprende jovialidad por todos sus costados. La directora general reconoce que también hay un guiño a los orígenes que se puede advertir en las dos líneas blanca y azul que recorren el envase. “Es un recuerdo de la bandera gallega”, indica.

La elección de una marca universal fue todo un éxito y los resultados de la compañía así lo avalan. La bodega de Meaño distribuye anualmente 600.000 botellas de vino blanco de las cinco marcas que comercializa y tiene un volumen de facturación que sube de los 3,5 millones de euros. La innovación en producto es constante y en el año 2010 lanzaron un nuevo vino llamado ‘Lolo’ con el que esperan conquistar a un público con menor poder adquisitivo que el de ‘Paco&Lola’. Los lunares son nuevamente los protagonistas de las botellas, aunque en este caso van dentro de un pequeño perro que pretende invitar al consumo, ‘Lolo’.

La innovación ayuda a colocar los productos en el mercado y puede ser la clave cuando uno tiene necesidades concretas para crecer. Hay que dar muchas vueltas para conseguir un vino diferente en un mercado como el nuestro. La apuesta por la innovación desde la recogida de la uva hasta al embotellado fue definitiva para nuestra bodega”. Belén Varela

PRESENCIA INTERNACIONAL

Paco&Lola ha conseguido introducirse en los mercados de más de veinte países como EE.UU, Canadá, Inglaterra, Alemania o Brasil. Entre las naciones donde conseguir mayor cuota de mercado se encuentran China o Japón, países en los que la inmersión ha sido más discreta hasta ahora. “África es otro de nuestros mercados pendientes”, explica Belén Varela.

A pesar de que la imagen y el diseño de los productos le han reportado grandes reconocimientos a la compañía y un fuerte posicionamiento en el exterior, Paco&Lola no quiere dejar de lado el cuidado que se le presta a la viticultura, así como la implantación de las últimas técnicas de elaboración del albariño, las verdaderas artífices del éxito del producto. Es por eso que las instalaciones están dotadas con las últimas y más innovadoras tecnologías aplicadas al mundo del vino.

En la bodega se encuentra una de las infraestructuras más modernas y avanzadas de la Denominación de Origen. Los depósitos de acero inoxidable, las prensas neumáticas, el tren de embotellado, el sistema de filtración y el control de temperatura de última generación constituyen claros ejemplos. Cuando la cooperativa echó a andar contó con una aportación de 1,5 millones de euros del Fondo Europeo de Orientación y de Garantía Agrícola (Feoga) para financiar la inversión de 6,4 millones de euros destinada a las instalaciones.

La bodega que elabora el ‘Paco&Lola’ está auspiciada por 430 socios y 14 empleados que conforman la principal cooperativa productora de vino de las Rías Baixas. “Somos la mayor en cuanto a número de socios y la tercera en lo tocante al volumen de producción de vinos 100% albariño”, expone la directora general.

Otro de los productos más reconocidos de la bodega es el licor de frambuesa Paco&Lola galardonado por su packaging en Los Angeles Internacional Wine and Spirits Awards. No es el único producto espirituoso que comercializan, sino que existe una línea más clásica denominada ‘Rosalía de Castro’ bajo la que se venden, sobre todo en el mercado nacional, diferentes licores de hierbas, café o tostada. Otra de las ofertas arriesgadas de la empresa es el ‘iWine’, un vino elaborado con nieve carbónica del que producen 4.000 botellas al año para paladares de lo más selecto.

La conquista de la gente joven y desenfadada a la que se dirigen sus productos seguirá potenciándose a través de las redes sociales, herramientas de apoyo al mercado por las que se decantaron desde los inicios de su andadura. “Presumimos de haber alcanzado una comunidad de pacololeiros”, se felicita Belén Varela. A través del Facebook o del Twitter son numerosos los internautas que relatan sus experiencias asociadas al consumo del ‘Paco&Lola’ desde todas las partes del mundo.

Tras la vendimia de este año, la empresa prueba nuevos productos con los que seguir sorprendiendo al mercado. Puesto que las ventas a nivel nacional cumplen los objetivos e incluso los superan, será el mercado exterior el que siga descubriendo la transgresión que propone ‘Paco&Lola’ a través del vino albariño. No pueden descubrir las estrategias empresariales para no dar pistas a los competidores, pero los planes de futuro recogen el lanzamiento de su primer vino tinto, así como estudios para la producción de caldos sin alcohol.