DOCUMENTOS A PRUEBA DE FALSIFICADORES

Obtener beneficios gracias a la falsificación documental ya no es posible en varias administraciones gallegas, como son las Diputaciones de Pontevedra y Ourense, o los ayuntamientos de Vigo, Pontevedra o Santiago. Todas ellas han implantado la solución creada por la spin-off Bit Oceans (océanos de bites) para detectar el fraude por falsificación de documentos impresos.

DURANTE VARIOS AÑOS UN GRUPO DE

ingenieros de la Universidade de Vigo se afanó por encontrar una fórmula que pusiese fin a la falsificación del DNI, el certificado de empadronamiento, un contrato, una vida laboral o un expediente universitario. La solución, bautizada con el nombre de ‘Fividoc’, consiste en una aplicación informática que asocia cada documento con un código impreso en él, único e irrepetible. Cuando se verifica la copia del documento original a través de un escáner, el sistema ‘Fividoc’ hace posible detectar las variaciones que ha sufrido la copia con respecto al documento original.

El sistema es tan preciso que incluso advierte el lugar dentro de la página en el que se detecta el error o la diferencia en relación con el documento original, obviando las distorsiones derivadas de la impresión y el escaneo. “Hay otras entidades públicas y privadas internacionales que lo han intentado, pero nosotros hemos sido los primeros en conseguirlo”, explica el director técnico de la empresa y uno de los socios promotores, Alberto Malvido. El descubrimiento fue posible gracias al trabajo previo en el Departamento de Teoría de la Señal y Comunicaciones de la Escuela de Ingenieros de Telecomunicación de Vigo.

“Somos los únicos que conseguimos hacer una tecnología que valida documentos impresos de manera automática y que no depende del formato del documento, ni de la impresora, ni del escáner, ni del papel”, subraya Malvido. Este argumento ha sido clave para que el Ministerio de Presidencia haya decidido implantar este sistema tras haber detectado un aumento del fraude en los documentos relacionados con Extranjería.

Bit Oceans se constituyó en el año 2008 y está formada por cinco socios y una plantilla de diez personas, en su mayoría ingenieros de Telecomunicaciones. Tras haberse centrado en el nicho de las administraciones públicas, la llegada de la crisis les ha hecho abrirse a nuevos mercados con potenciales compradores de su sistema de verificación documental. Esperan que, con el tiempo, el procedimiento que han ideado pueda convertirse en un estándar además para bancos, universidades o colegios profesionales.

La innovación es crucial para nuestra empresa, el origen mismo de su creación y la raíz de su crecimiento. Sin ella es imposible diferenciarse, por lo que estás condenado a desaparecer. Vivimos en un mundo globalizado y en una situación en la que internacionalizarse es crucial, lo cual es imposible sin ser competitivo”. Alberto Malvido.

A POR EL MERCADO INTERNACIONAL

La empresa busca nuevos socios inversores para poder dar el salto internacional y vender su producto en mercados como el mexicano y el brasileño, en los que ya han visto oportunidades de negocio. La facturación de la empresa alcanzó los 250.000 euros en 2010, una cantidad que esperan superar en próximos ejercicios gracias a sus nuevas ventas. Bit Oceans ha lanzado recientemente la primera plataforma para las universidades a través de Universia, la mayor red iberoamericana de universidades en la que se integran más de 1.200 entidades académicas de casi una treintena de países.

El proyecto incluye la participación de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), especialmente interesada en evitar el fraude en los títulos y certificados académicos que expide. Malvido explica cómo han falsificado expedientes académicos para mostrar gráficamente al cliente la forma de ejecutar la alteración de los documentos sin que nadie, excepto la herramienta, sea capaz de detectarlo.

El producto creado por Bit Oceans acomete mejoras permanentes a petición de los clientes y del trabajo continuo de los investigadores. En la Deputación de Ourense no solo ‘securizan’ los documentos sino que realizan la compulsa electrónica, un procedimiento que, según explica Malvido, permite un ahorro directo del tiempo para este trámite en hasta un 75% cumpliendo la legalidad sobre administración electrónica.

La compañía sigue adelante con sus proyectos de futuro para alcanzar una mayor cuota de mercado en nuevos nichos. Para ello, desarrollan un proyecto de innovación tecnológica que permita validar documentos a través del móvil. El sistema está especialmente pensado para cuerpos de inspectores y seguridad que hacen verificaciones a pie como licencias, por ejemplo. Además, trabajan en un nuevo desarrollo aplicado a la firma digital impresa para el que han contado con la colaboración de la Xunta y son líderes del proyecto europeo ‘Signed’ que llevan a cabo conjuntamente con el Centro Tecnolóxico de Telecomunicacións de Galicia (Gradiant) y empresas y universidades italianas y británicas, para diseñar nuevas técnicas de hashing (algoritmos destinados a encontrar de forma más rápida la información) aplicables en el ámbito de los documentos impresos. Estos proyectos poseen un presupuesto global que ronda el millón de euros.

El departamento de innovación de la empresa dedica todos sus esfuerzos a trabajar en el algoritmo para encontrar nuevas vías de negocio y mejorar ‘Fividoc’ para adaptarlo a nuevos entornos en los que todavía no ha entrado. “El futuro para Bit Oceans se centra en garantizar la seguridad documental impresa del mundo entero”, explica Alberto Malvido mientras destaca que, por ahora, la facturación de la empresa se dedica íntegramente a innovar.

La compañía, participada casi desde sus inicios por la sociedad de capital riesgo Unirisco con un 25% de la inversión, está inmersa en una segunda ronda de financiación para abordar el mercado exterior y desarrollar su plan comercial y de marketing, mientras espera que su patente, ya aprobada en España, sea validada internacionalmente. Según estos emprendedores con origen en la valorización de conocimiento generado en la Universidad, con ‘Fividoc’ la falsificación documental será cosa del pasado.

La empresa ha logrado una facturación de 250.000 euros en 2010 con una previsión de aumento significativa para los siguientes ejercicios.